¡Buenos días! Hoy hablaremos sobre el ejercicio y como la actividad física beneficia el metabolismo. El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y reacciones químicas que transforman la energía, éstos tienen lugar en los organismos vivos. En esta entrada destacaremos sobre todo el metabolismo de los lípidos y el metabolismo de los hidratos de carbono.
Como ya hemos dicho en publicaciones anteriores; el ejercicio mejora la digestión, la capacidad pulmonar, la resistencia de los huesos, fortalece los músculos, mejora el autoestima, mejora las relaciones sociales, ayuda al crecimiento, previene el envejecimiento, etc. Pero ¿cómo mejora el metabolismo?
El metabolismo de los lípidos y de los hidratos de carbono son muy importantes a la hora de realizar actividad física, ya que a partir de éstos conseguimos oxígeno que será necesario para que podamos llevar a cabo cualquier acción. En la siguiente gráfica podemos observar el metabolismo aerobio y la utilización de los hidratos de carbono y de los lípidos dependiendo del ejercicio físico que se realice.
La oxidación de lípidos durante la realización de ejercicios aeróbicos permite prolongar las actividades físicas, aunque los depósitos de lípidos son relativamente grandes la capacidad para oxidarlos está limitada, esto hace que los hidratos de carbono constituyan el sustrato dominante.
Gracias a la realización de actividades físicas como pueden ser correr, bailar, caminar, nadar, etc. El metabolismo de los lípidos se acelera esto quiere decir que se queman más grasas, ya que el ejercicio afecta a la oxidación de las grasas incrementando la lipólisis y la disponibilidad de los ácidos grasos, aunque en ejercicios de alta intensidad se reduce la oxidación de las grasas. El metabolismo de los hidratos de carbono también se acelera esto quiere decir que se queman más hidratos de carbono, ya que los almacenes de glucógeno muscular son muy importantes durante la realización de ejercicios que requieran mucha fuerza e intensidad en un periodo de tiempo relativamente corto, esto quiere decir que el glucógeno es la fuente principal de combustible metabólico porque puede ser metabolizado tanto de manera aerobia como anaerobia.
Después de realizar cualquier ejercicio físico debes esperar más de media hora (30 minutos) desde que terminaste de hacer dicha actividad física, ya que si comieses justo después de hacer ejercicio los alimentos que hayas comido se convertirán en reservas de grasas.
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