¡Muévete contra las hernias discales cervicales!

¡Hola amigos! Hoy de nuevo estamos aquí para ayudaros a soluncionar los dolores y molestias que desencadenan determinadas patologías con ejercicios breves y sencillos que cualquiera puede hacer sin salir de casa. En concreto en esta entrada vamos a hablar de las hernias discales cervicales.

 

Estas hernias se producen cuando el anillo fibroso del disco intervertebral que separa las vértebras entre sí se va degenerando y deja salir al núcleo pulposo del interior del disco. Este hecho produce mucho dolor y molestias en toda la zona cervical, pudiendo llegar a producir mareos, fuertes cefaleas...

Aquí os damos unas pautas para que realicéis una serie de ejercicios que podrán ayudaros a disminuir las consecuencias de esta patología.

• EJERCICIO 1: Sentado en un taburete, deja caer la cabeza hacia adelante con la barbilla tocando el pecho (con la boca cerrada); después deja caer la cabeza hacia atrás.
• EJERCICIO 2: Sentado en un taburete, inclina alternativamente la cabeza hacia la izquierda, después hacia la derecha (sin girarla, con la vista al frente, durante todo el ejercicio).
• EJERCICIO 3: En la misma posición inicial que en el ejercicio anterior, gira alternativamente la cabeza hacia la izquierda, después hacia la derecha (mirar atrás por encima del hombro).
• EJERCICIO 4: Sentado en un taburete, efectúa un círculo muy lentamente con la cabeza en ambos sentidos.
• EJERCICIO 5: Sentado en un taburete, balancea los brazos hacia adelante, hacia atrás, hacia adelante, efectuando un círculo.
• EJERCICIO 6: Sentado en un taburete, un brazo extendido hacia adelante, el otro hacia atrás. Balancea los brazos simultáneamente, en sentido opuesto (sin mover la cabeza, con la vista al frente, mientras dure el ejercicio).
• EJERCICIO 7: Sentado en un taburete, balancea el brazo derecho varias veces de adelante hacia atrás y de atrás hacia adelante, siguiendo la mano con la mirada y efectuando una rotación del tronco. Repetir lo mismo con el brazo izquierdo.
• EJERCICIO 8: Sentado en un taburete, ambos brazos elevados lateralmente, a la altura de los hombros. Desplazar enérgicamente los brazos extendidos por tres veces consecutivas, repetir la misma maniobra con los brazos levantados en 45º, después volver a la vertical.
• EJERCICIO 9: Sentado en un taburete, con un libro encima de la cabeza. Levantarse, dar algunos pasos, después volver a sentarse sin dejar caer el libro.

Ya sabes, practica a menudo esta rutina de ejercicios y pronto notarás una gran mejoría.

¡Hasta pronto!