viernes, 26 de octubre de 2012

La importancia del agua en el deporte

Muchas veces vemos a personas que van a gimnasios o que están haciendo ejercicio por la calle, ir con una botella de agua pegada a ellos. La pregunta es… ¿por qué? Sabemos que nuestro cuerpo está formado en su mayoría por agua y que beber agua es fundamental, todos conocemos el mítico: “debes beber de 1.5 a 2 litros de agua al día”. Pero quizá lo que no conozcamos sean los motivos de porque es tan importante consumir agua y sobre todo durante el ejercicio. Pues hoy vamos a solventar tus dudas.



El agua está presente en todas las células de nuestro organismo, también en la sangre y en otros líquidos de nuestro cuerpo como la linfa, los jugos gástricos, las lágrimas, o los líquidos intersticiales, los cuales ayudan a proteger nuestros órganos porque ayudan a amortiguar los golpes. Al formar parte de estos líquidos el agua es muy importante para el transporte de nutrientes por todo nuestro cuerpo, para el intercambio de gases en la respiración y para la eliminación de aquello que nuestro organismo no necesita. Por lo que consumimos y eliminamos grandes cantidades de agua, por eso es tan importante que las repongamos bebiendo. Además de estas, el agua, realiza otras funciones.
Las funciones más importantes en el ejercicio es que el agua ayuda a regular la temperatura corporal y también ayuda a nuestro cuerpo a obtener energía de las grasas y a eliminarlas, ya que se expulsan en la orina. Como ya sabemos al hacer ejercicio se eleva la temperatura del cuerpo, y para bajarla lo que hacemos es sudar. Pues bien, el sudor está formado en su gran mayoría por agua lo que supone una gran pérdida de nuestro agua corporal. Por eso es recomendable que durante el ejercicio vayamos bebiendo agua en pequeñas cantidades, para así recuperar la eliminada y no deshidratarnos. Además, el agua tonifica nuestro organismo e hidrata la piel y los músculos volviendo nuestra piel más tersa y nuestros músculos firmes y elásticos, lo que es beneficioso para el ejercicio.

Si no bebemos, podemos llegar a deshidratarnos lo que nos va a provocar fatiga, gran sensación de sed, disminución del rendimiento físico y calambres. Pero si no ponemos una solución, las consecuencias pueden ser más graves, llegando a la desorientación, las náuseas o la inconsciencia.
Para evitar esto, es recomendable beber antes de practicar deporte si el ejercicio que vamos a hacer es intenso, para así tener reservas de agua; beber de manera regular en pequeñas cantidades mientras estamos ejercitándonos, hay que beber al mismo ritmo del que eliminamos agua por el sudor; y al terminar, también debemos beber y recuperar nutrientes como el sodio y el potasio, que perdemos al sudar, a través de la comida o alguna bebida isotónica.

Espero que te hayamos ayudado a entender los motivos por los que el agua es tan importante, sobre todo a la hora de hacer ejercicio. ¡Pon en práctica nuestros consejos y evita llevarte un disgusto!

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