Cuando no deben hacer deporte los mayores.

¡Buenos días! Siempre os hemos dicho que hacer deporte cuando uno es mayor, y siempre, es algo muy importante y muy beneficioso. Sin embargo, aunque la edad no sea un impedimento para hacer deporte, hay ciertas veces en las que hacer deporte está contraindicado. Y es que hay ciertas enfermedades en la que la práctica de deporte puede ser perjudicial y agravar nuestro estado de salud en vez de mejorarlo. Por eso es muy importante consultar con nuestro médico cuando podemos hacer deporte y cuando no, y también es muy importante cumplir con lo que nos dicen. Por eso hoy os vamos a dar un listado de patologías en las que en algunas no podéis hacer deporte, en otras lo podréis hacer con el paso del tiempo, y en otras podréis hacer ejercicio de una manera moderada temporalmente.

Primeramente, os vamos a nombrar aquellas patologías en las que no podréis hacer ejercicio de manera absoluta y además de forma permanente. Entre ellas nos encontramos: neoplasia, insuficiencia cardíaca descompensada, aneurisma ventricular, bloqueo auriculoventricular completo, arritmias malignas. En este grupo también se encuentran la insuficiencia renal crónica, insuficiencia respiratoria, hipertensión pulmonar, insuficiencia suprarrenal, hernias graves no operables, epilepsia no controlada, y la angina de pecho o de Prinzmetal.

Hay ciertas enfermedades o patologías en las que deberemos de dejar de practicar ejercicio de manera absoluta, pero en este caso sólo será temporalmente. En este grupo nos podemos encontrar con:

• Infecciones: hepatitis viral, tuberculosis en fase activa, fiebre reumática aguda.
• Patologías cardíacas: infarto agudo de miocardio (no podremos hacer ejercicio durante los tres primeros meses), angina de pecho inestable, miocarditis, miocardiopatías, endocarditis infecciosa.
• Patologías traumáticas: en este grupo se encuentra cualquier tipo de lesión que requiera de una inmovilización  y de una posterior rehabilitación.
• Otras: listasis biliar y urinaria, hernias no operadas.

 En cierto tipo de patologías el ejercicio presenta una serie de contraindicaciones relativas pero de manera permanente. Se aconseja una actividad física pero de intensidad menor. Nos encontramos con: diabetes, obesidad e hiperlipidemias. En estas se recomienda reducir la intensidad deportiva moderando la actividad.  También pertenece a este grupo la hipertensión arterial, en la que están contraindicados los ejercicios isométricos.

A continuación, nombraremos en que momentos el deporte está contraindicado de manera relativa pero sólo temporalmente, es decir, en este grupo el deporte debe estar muy controlado y con ciertas restricciones sólo de manera temporal. Una vez pasado un tiempo prudencial se podrá recuperar la actividad deportiva normal. Este es el caso de procesos infecciosos banales como la gripe, el catarro, un proceso viral, etc. ; y de enfermedades inflamatorias en actividad como úlcera péptica, artritis, osteoartrosis, gota, etc.

Es muy importante que antes de ponerse a hacer ejercicio, o de seguir practicándolo, los mayores tengan en cuenta las contraindicaciones que eso puede tener si padecen algún tipo de patología o lesión. Y no sólo nuestros mayores, ya que hay ciertas enfermedades que antes hemos mencionado que afecta tanto a mayores como a jóvenes.